Consejos para Padres

En relación a la pareja

– Trabajar en equipo con tu pareja
– Cuidaros a vosotros mismos y no culpabilizaros
– Aceptar el diagnóstico e informaros sobre el trastorno
– Establecer expectativas realistas

En relación al centro escolar

– Coordinar las informaciones de todos los profesionales implicados
– Acudir al centro educativo con el diagnóstico del niño y amplia información sobre el trastorno.
– Mantener reuniones regulares con los profesores.
– Buscar un profesor que pueda ayudarle a hacer las tareas escolares en casa.
– Eliminar ruidos y distracciones en su lugar de estudio.
– Valorar los resultados escolares teniendo en cuenta el esfuerzo realizado por el niño.

En relación a la disciplina

– Las normas de disciplina han de ser muy claras, explícitas, bien definidas y adecuadas a la edad del niño; del mismo modo se especificarán las consecuencias de su incumplimiento.
Ser coherente en la aplicación de las normas:

– Si prohíbes una cosa, hacerlo siempre.

– no ceder después de las súplicas.

– no modificar los castigos una vez anunciados.

– no castigar con algo que no se pueda cumplir.

– los castigos deben ser proporcionales a las faltas.

– Las normas de disciplina han de ser muy claras, explícitas, bien definidas y adecuadas a la edad del niño; del mismo modo se especificarán las consecuencias de su incumplimiento.
– Ser coherente en la aplicación de las normas:
– Las instrucciones y respuestas verbales han de ser breves, precisas y concretas.
– Las instrucciones y respuestas verbales han de ser breves, precisas y concretas.
– Tratar de evitar situaciones peligrosas(que exciten mucho al niño) si no podemos evitarlas, debemos tratar de prever su reacción y actuar en consecuencia:

– en la consulta del médico:

– llevar un libro para dibujar.

– en el restaurante:

– permitirle ir al baño entre plato y plato.
– colocarle en un sitio donde pueda ver salir y entrar gente.
– procurar sentarlo en la mesa lo más tarde posible.

– Cuando ha de realizar tareas nuevas, es útil ensayarlas con él.
– Cuando se quiera conseguir una conducta compleja (hacer los deberes todos los días cuando se llega a casa), ir reforzando conductas más simples, hasta llegar al objetivo final (traer los libros del colegio, apuntarlos en la agenda….)
– Intentar fijarse y reforzar las conductas positivas del niño y no centrarse sólo en las negativas. – interesarse por su juego tranquilo.
– Cuando se le llama varias veces y el niño no acude, debe saber que sólo se le llamará dos veces y si no se puede tomar alguna medida.
– Establecer hábitos y horarios regulares.
– Poner carteles en su habitación / baño con las normas más importantes:

– ropa en su silla
– mesa de estudiar despejada
– juguetes en el armario
– meter la ropa sucia en el cesto
– recoger la toalla después de usarla y ponerla en su sitio
– etc…

En relación a la autoestima del niño

– No olvides las cualidades positivas de tu hijo. Los TDAH están llenos de energía, son cariñosos, espontáneos y muy generosos. Sobre todo que su mal comportamiento, no le haga olvidar a él que las tiene.
– Ofrécele demostraciones de cariño y aceptación frecuentes. Aprende a transmitirle que no te gustan sus malos comportamientos pero que le aceptas a él plenamente.
– Intenta ver el lado positivo de las cosas, reír y bromear con tu hijo. Ayúdale a descubrir y apreciar el humor y a reírse de sí mismo a la vez.
– Disfruta de tu hijo al máximo realizando con él actividades que os gusten a ambos.
– Sorpréndele cuando hace alguna cosa bien, y no dudes en recompensarle inmediatamente con una alabanza, palabra cariñosa, sonrisa o contacto físico.


Guía Práctica para Padres