INTERVENCIÓN

El tratamiento de un niño/a o adolescente debe ser multimodal, es decir, incluir la participación de médicos, terapeutas, profesores y padres. Además, debe llevarse a cabo en el ámbito sanitario, aplicando intervenciones basadas en la evidencia que figuran en las guías y protocolos clínicos. Debe existir una estrecha colaboración entre todos los profesionales implicados y los familiares del niño/a.

Los objetivos principales del tratamiento son:

  1. Disminuir/ eliminar los síntomas centrales del TDAH
  2. Optimizar el rendimiento académico y el funcionamiento social
  3. Adaptar el entorno a las necesidades del niño/a y facilitar la transición a la vida adulta

El tratamiento multimodal del TDAH implica abordar 4 ámbitos:

– tratamiento psicoeducativo: familia

El objetivo de este tratamiento es proporcionar información sobre el trastorno, incrementar la competencia de los padres/tutores, y mejorar la relación paternofilial mediante una mejor comunicación y atención al desarrollo del niño/a.

– tratamiento cognitivo-conductual: persona afectada

El tratamiento psicológico en el TDAH tiene como objetivo ayudar a la persona afectada y a su familia a manejar los síntomas nucleares del trastorno, aumentar el autocontrol, mejorar la socialización y gestionar la frustración.

El tipo de intervenciones psicológicas que se aplican habitualmente son:

  • Terapia de conducta
  • Entrenamiento para padres
  • Terapia cognitiva
  • Entrenamiento en habilidades sociales
  • Técnicas de relajación

– tratamiento psicopedagógico: centro educativo

El tratamiento psicopedagógico debe entenderse y proyectarse como un recurso psicoeducativo indispensable y necesario para responder adecuadamente a las necesidades educativas específicas que pueden presentar los alumnos/as con TDAH.

Los niños/as y adolescentes con TDAH precisan de un programa de intervención individualizado en la escuela que incluya aspectos académicos, conductuales, sociales y emocionales. Además, los programas deben implicar a la mayor parte del cuadro docente y contar con la familia u otros profesionales para facilitar su eficacia.

– tratamiento farmacológico

Ninguna medicación debe iniciarse sin un correcto diagnóstico previo y debe ser prescrito y controlado por un médico experto en TDAH y en el manejo e estos fármacos y sus posibles efectos secundarios.

La decisión de iniciar tratamiento farmacológico debe ser individualizada para cada persona.

Los fármacos de primera línea para el TDAH se dividen en dos grupos: estimulantes y no estimulantes. Es importante conocer bien los fármacos para seleccionar el que mejor se adecue a las necesidades del niño/a y de la familia.